Hoy os traemos una masa de pizza sin gluten, simplemente hemos sustituido los cereales por las legumbres. En este caso la hemos preparado con harina de garbanzos, que al ser una legumbre, no contiene gluten y es más nutritiva.

La harina de garbanzos se puede encontrar ya preparada, pero lo cierto es que si tienes un buen procesador de alimentos o trituradora te saldrá mucho más económico hacerla tú mismo en casa a partir de los propios garbanzos en seco, y lo mejor es que tan solo tardarás ¡1 minuto y medio!.
 

INGREDIENTES

• 250g de garbanzo tierno MIAU
• 100g agua
• 1 cucharada de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
• 1 cucharadita de sal
• orégano (al gusto)
• pimienta molida (al gusto)

PREPARACIÓN harina de garbanzos

1. En un procesador o robot de cocina potente introducir los garbanzos e ir subiendo la velocidad progresivamente hasta alcanzar la máxima y dejar triturando durante 1 minuto y medio aproximadamente.

PREPARACIÓN masa de pizza

1. En un bol ponemos la harina, la sal, el orégano y la pimienta molida y mezclamos bien con una cuchara o con las propias manos.
2. Añadimos el AOVE y mezclamos bien con las manos.
3. Vamos añadiendo el agua poco a poco, echamos un poco y mezclamos con las manos para que la harina vaya absorbiendo el líquido y así hasta terminar todo el agua y que nos quede una masa homogénea.
4. Estiramos la masa con las manos en un inicio sobre la bandeja de horno y después si queréis con un rodillo para alisarla un poco, pero no es necesario, solo con las manos ya queda bastante bien.
5. Con el horno precalentado a 250ºC , bajamos la temperatura a 200ºC y dejamos en el horno durante 8-10 minutos, hasta que veamos que se empieza a quedar crujiente.
6. Sacamos el horno.

Nota: la masa no debe quebrarse al manejarla, si es así añadir un poquito de agua, pero con prudencia.

PREPARACIÓN pizza

1. Ponemos los ingredientes que más nos gusten, en nuestro caso hemos puesto salsa de tomate y queso para fundir (si lo prefieres puedes poner queso vegano para pizzas) y unas rodajas de tomate.
2. Bajamos la temperatura del horno a 180ºC y volvemos a introducir la pizza por unos pocos minutos para que se derrita el queso.
3. Sacamos del horno y añadimos por encima la rúcula.
4. Lista para servir y disfrutar ?.