Cocinando con MIAU
Bizcocho salado de quinoa
No siempre los bizcochos tienen que ser dulces, a veces nos apetece tener preparados salados para los desayunos o para picar a media mañana o media tarde, por eso os traemos esta receta que sale muy rica y es muy nutritiva. Además el bizcocho, gracias a la quinoa, queda muy esponjoso.
Hemos empleado quinoa roja, pero podéis encontrarla blanca o negra también y sirve perfectamente. En la lista de ingredientes os dejamos un link para que podáis ver todas las variedades.
¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES
- 100g de quinoa roja seca. (Todas las variedades aquí)
- 200ml de agua para la cocción
- 2 huevos
- 1 sobre de levadura para bizcochos
- 200g bebida de soja o leche
- 100g harina de espelta integral
- 1 cucharadita de sal
- 3-4 puñados de nueces (o el fruto seco que más te guste)
PREPARACIÓN
- Lo primero que haremos será aclarar la quinoa bajo el grifo y luego dejarla escurrir.
- En una olla, ponemos la quinoa y el agua y ponemos a fuego fuerte hasta que rompa a hervir y entonces bajamos a fuego bajo-medio y la dejamos cociendo durante aproximadamente 20 minutos. Para saber que ya está cocida también podéis fijaros en el arito blanco que le sale alrededor del grano, como en la foto.
- Escurrimos la quinoa.
- En una batidora ponemos la quinoa junto con el resto de ingredientes, excepto las nueces o fruto seco elegido, y trituramos hasta conseguir una masa homogénea.
- Añadimos las nueces en trocitos, aplastándolas un poco con las manos para que se partan, y removemos con una espátula.
- En una fuente de horno, engrasada previamente, vertemos la masa e introducimos a horno precalentado a 180º durante aproximadamente 40 minutos.
- Para saber que ya está hecho podemos abrir el horno, con mucho cuidado para que no se nos baje de golpe el bizcocho por el cambio de temperatura. Lo ideal es abrir un poquito la puerta y dejarlo unos segundos para que haya intercambio de temperatura y ya después abrimos del todo para pinchar el bizcocho. Si el palito o cuchillo sale seco es que ya está, si creéis que ya casi está pero tenéis miedo a que se os dore demasiado, podéis sacarlo y ponerlo con un paño de cocina por encima para que termine de hacerse por dentro.
Nota: La fuente que hemos empleado ha sido un rectangular sin mucho fondo para que quedara un bizcocho no muy alto. Si utilizas una fuente más pequeña con más fondo tenlo en cuenta para el tiempo de horneado.